La Perle

du Sud

Marrakech, apodada la "Perla del Sur", es una legendaria ciudad marroquí que fascina a viajeros de todo el mundo por su ambiente encantador y su rica cultura. Situada a los pies de la cordillera del Atlas, es un destino obligado para todo aquel que desee descubrir el alma de Marruecos. Ya sea amante de la historia, de la gastronomía o de un cambio de aires, Marrakech ofrece un sinfín de tesoros por explorar.

Una de las primeras paradas de cualquier visitante de Marrakech es la medina, el corazón histórico de la ciudad. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la medina es un laberinto de callejuelas donde se mezclan colores, olores y sonidos. Aquí se encuentra la famosa plaza Jemaa el-Fna, símbolo de la ciudad. A cualquier hora del día o de la noche, esta plaza es un espectáculo viviente, con sus encantadores de serpientes, cuentacuentos, músicos y puestos de comida que cobran vida en cuanto cae la noche. Jemaa el-Fna es el punto de partida ideal para descubrir los zocos de Marrakech, mercados laberínticos que venden de todo, desde especias y alfombras bereberes hasta babuchas y artesanía local.

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Jardines

para ver

Mientras pasea por la medina, no deje de visitar algunos de sus monumentos más emblemáticos. El Palacio de la Bahía, con sus exuberantes jardines y su refinada arquitectura, es un ejemplo perfecto del arte morisco. Es un verdadero oasis de tranquilidad en el corazón de la ciudad. No muy lejos, la mezquita de la Koutoubia, con su minarete de 77 metros de altura, domina la ciudad y es un punto de referencia imprescindible tanto para los habitantes como para los visitantes.

Marrakech también es famosa por sus jardines. El más famoso es el Jardín Majorelle, creado por el artista francés Jacques Majorelle y restaurado posteriormente por Yves Saint Laurent. Este jardín botánico de vivos colores, con sus plantas exóticas y su arquitectura art déco, es un remanso de paz y tranquilidad alejado del bullicio de la ciudad. A pocos kilómetros, los jardines de la Menara, con su gran piscina rodeada de olivos, también ofrecen un marco idílico para un paseo al atardecer.

Cultura

y gastronomía

Para los amantes de la cultura, Marrakech alberga varios museos que bien merecen una visita. El Museo de Marrakech, ubicado en un antiguo palacio, posee una magnífica colección de arte marroquí y objetos históricos. El museo Yves Saint Laurent, por su parte, es un homenaje al famoso diseñador de moda que encontró en la ciudad una fuente de inspiración para sus creaciones.

Por último, ninguna visita a Marrakech estaría completa sin probar la gastronomía local. La ciudad está repleta de restaurantes y cafés donde degustar platos tradicionales como el tajine, el cuscús y los famosos pasteles marroquíes acompañados de té a la menta. Los visitantes que busquen una experiencia más auténtica también pueden aventurarse en los puestos de Jemaa el-Fna, donde las especialidades locales se preparan ante sus propios ojos en un ambiente animado.

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Un destino

ideal para todos

La diversidad de Marrakech ofrece una experiencia única que combina tradición y modernidad. Tanto si le apasiona la historia, la naturaleza o simplemente busca nuevas experiencias, esta mágica ciudad tiene algo para cada visitante. Aproveche su estancia en nuestro hotel para descubrir las maravillas de esta ciudad imperial, a sólo unas horas en coche de su lugar de residencia, y déjese llevar por el hechizante encanto de Marrakech.