Marruecos es un país repleto de tradiciones milenarias. Por eso es importante conocer el arte tradicional de su próximo destino. Por eso le invitamos a descubrir lo que se esconde detrás del Ahwach, una de las antiguas tradiciones típicas de la ciudad de Ouarzazate. Aprovechar una ceremonia para aprender un poco más sobre la tradición marroquí puede ser indispensable.
Los inicios de la tradición Ahwach
Con sus raíces en la cultura amazigh, Ahwach es una tradición viva en la comunidad de los Alto Atlas. Utiliza la danza, los gestos y las palabras para transmitir un mensaje claro a esta comunidad. Este patrimonio sagrado a los ojos de los habitantes del sudeste de Marruecos combina danza y poesía al tiempo que muestra el modo de vida de las tribus bereberes. El Ahwach solía celebrarse en el corazón de la ciudad de Assarag. A través de esta tradición, los hombres y mujeres que participan rememoran su historia para transmitirla a las generaciones futuras. Los tambores y las panderetas eran los instrumentos más utilizados en este tipo de celebraciones.
Cultura Ahwach y evolución actual
Es esencial recordar que las tradiciones no se pierden con el tiempo. Están insertas en un contexto socioeconómico y permiten a las tribus conservar recuerdos inolvidables. El ahwach, con la ayuda de la comunidad bereber, se está abriendo poco a poco a los avances del siglo XXI para que las generaciones puedan disfrutar de ellos. Esta forma de arte por derecho propio se centra en particular en valores que deben transmitirse para preservar el modo de vida amazigh. Por ello, es necesario transcribirlo para que pueda utilizarse como material didáctico. También es una forma de que los turistas conozcan mejor la vida de estas diferentes comunidades.
Ahwach como arte oficial en Ouarzazate
Esta ceremonia festiva se celebraba siempre por la noche y se acompañaba de una danza coreografiada. El aspecto oficial y solemne de esta tradición ya existía en la época de los caïds de Glaoua. Según la leyenda, poderosos señores eran los amos de los territorios del sureste durante la colonización. Esto ha hecho que la tradición perdure a lo largo del tiempo. Además, los caïds estaban muy apegados a la poesía y se encargaron de que Ahwach siguiera desarrollándose. Los caïds de Glaoua agrupan a los kasbahs de TaourirtTelouet y Tifoultoute, que en su día fueron estadios. Estos eventos eran un gran entretenimiento para los feudos, que dictaban las normas a seguir.
La ceremonia Ahwach y el traje tradicional marroquí
Las mujeres vestían chilabas blancas y llevaban el pelo recogido en turbantes. Estos magníficos atuendos iban acompañados de auténticas joyas bereberes. Además, los hombres formaron un círculo alrededor de las mujeres y empezaron a tocar sus tambores. La belleza de la poesía y el maravilloso baile de las mujeres hicieron que la ceremonia fuera perfecta. A medida que avance, notará que el ritmo de la música se acelera. Este ambiente totalmente folclórico demuestra que Marruecos es un país que ama la música.